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Diseñar con la vida: Suzanne Lee, fundadora de Biofabricate, vislumbra un “nuevo mundo de materiales”

Mayo de 2023

Por Catherine Jewell, División de Información y Difusión por Medios Digitales, OMPI

"Necesitamos una revolución de los materiales, y la necesitamos ya", proclamó Suzanne Lee, directora general y fundadora de Biofabricate, en su charla Ted de 2020 sobre "biofabricación". Biofabricate es una boutique de "biomateriales sostenibles innovadores" que está enseñando a las empresas a utilizar tecnologías basadas en la naturaleza para crear un "nuevo mundo de materiales". Al adoptar la biofabricación, que se sirve de los avances de la biotecnología para producir y utilizar materias primas para la fabricación de productos en sectores como la moda, el deporte y la construcción, en lugar de depender de la agricultura industrial y los combustibles fósiles, podríamos reducir considerablemente las emisiones de CO2 y contribuir a frenar el cambio climático.

Lee conversó con la Revista de la OMPI sobre el camino que ha recorrido hasta llegar a la biofabricación y por qué debemos tomarnos en serio a los microorganismos como el tejido del futuro.

Necesitamos una revolución de los materiales, y la necesitamos ya.

"Pensamos en organismos como las bacterias, las levaduras, las algas y los hongos como las fábricas celulares del futuro", afirma Suzanne Lee, directora general de Biofabricate. (Fotografía: onairjiw / iStock / Getty Images Plus)

Su andadura comenzó con el proyecto "Biocouture". ¿Puede contarnos cómo surgió y qué pretendía conseguir?

Mi formación es de diseñadora de moda. Sentía curiosidad por el futuro de la moda y, en 2002, mientras investigaba para mi libro Fashioning the Future: Tomorrow's Wardrobe tuve una conversación con mi amigo biólogo David, que tenía su propia empresa de materiales. Propuso la idea increíblemente provocadora de que en lugar de cultivar plantas en los campos o criar animales para obtener carne y piel, o incluso utilizar productos petroquímicos, podríamos aprovechar los microorganismos para cultivar los tejidos y otros materiales que necesitamos.

Fue uno de esos momentos de revelación que cambió mi vida por completo.

Pusimos en marcha una colaboración con financiación del Consejo de Investigación de Artes y Humanidades del Reino Unido.

El objetivo era demostrar que podíamos cultivar materiales para la confección utilizando microbios. Era la unión de la alta costura, la confección artesanal de una prenda, con la biología, de ahí lo de "bioconfección".

Utilizamos un cultivo de kombucha, que es una mezcla de levadura y bacterias. Todo lo que hay que hacer es alimentar a las bacterias con azúcar y ellas crean fibras de celulosa, que se autoensamblan de forma natural para formar una lámina de material no tejido.

Con el tiempo, llegué a tener en mi estudio de Londres unos 20 recipientes del tamaño de una bañera donde cultivaba estas láminas. Y como diseñadora, aprendí a tratar el material y convertirlo en algo que pudiera utilizarse en una prenda, un zapato o un bolso. La prensa y algunas marcas se interesaron mucho por mi trabajo, pero me había adelantado 20 años a mi tiempo. Muy pocos hablaban de sostenibilidad en 2002.

Después de aquello, pasé de investigar sobre el mundo de la moda a investigar sobre el mundo de la biotecnología. Pasé los 10 años siguientes en Europa asistiendo a conferencias sobre biología sintética, intentando comprender qué podía hacer la biología y si era posible cultivar materiales utilizando microorganismos.

Ahora, 20 años después, estoy asesorando a empresas emergentes que básicamente están copiando el proceso de Biocouture, y todas están consiguiendo financiación.

Suzanne Lee, directora general de Biofabricate (arriba), en la edición de 2022 de Biofabricate Summit en Nueva York. Esta cumbre, que se celebra desde 2014, reúne a los creativos, científicos, inversores y marcas que lideran la revolución de los biomateriales. (Fotografía: BiofabricateTM)

¿Cómo se le ocurrió fundar Biofabricate después de aquello?

En 2014, seis meses después de haberme trasladado a Nueva York para incorporarme como directora creativa en Modern Meadow, una empresa de biotecnología, organicé la primera cumbre de Biofabricate. Vi que había una clara necesidad de un evento donde se reunieran creativos, científicos, inversores y marcas para aprender unos de otros e, idealmente, impulsar nuevas empresas. Pensé que iba a ser un evento puntual, pero desde entonces no hemos dejado de celebrarlo.

La biofabricación consiste en utilizar microorganismos para producir materiales e ingredientes para uso humano.

¿Qué es exactamente la biofabricación?

La biofabricación consiste en utilizar microorganismos para producir materiales e ingredientes para uso humano. Puede ser cualquier cosa, desde combustible hasta alimentos o fibras. Pensamos en organismos como las bacterias, las levaduras, las algas y los hongos como las fábricas celulares del futuro. En lugar de utilizar recursos fósiles u otros valiosos recursos de la tierra para obtener directamente materias primas que nos permitan fabricar cosas, tratamos de aprovechar la biología y sus microorganismos para producir los ingredientes de alto valor que necesita el ser humano. Apenas estamos empezando a ser capaces de hacerlo. Pero creo que, en los próximos decenios, va a suponer una transformación enorme.

Háblenos un poco más de lo que hace Biofabricate.

En estos momentos, estamos creando una plataforma educativa para que las marcas puedan conocer mejor los biomateriales. Estamos preparando un pequeño libro de consulta para los creativos que se esfuerzan por entender todas estas nuevas tecnologías que están naciendo. Y además, naturalmente, organizamos la cumbre Biofabricate y trabajamos con varias grandes marcas mundiales en sus estrategias y programas de innovación en biomateriales. Básicamente, estamos haciendo lo que podemos para hacer crecer el sector al reunir a personas que pueden utilizar biomateriales para crear bienes de consumo.

Básicamente, estamos haciendo lo que podemos para hacer crecer el sector al reunir a personas que pueden utilizar biomateriales para crear bienes de consumo.

¿Qué es lo que más le apasiona de trabajar con microorganismos?

Como diseñadora, la posibilidad creativa de trabajar con la naturaleza resulta sencillamente inspirador. Las personas que se adentran en este campo se quedan asombradas de lo que la naturaleza es capaz de crear.

Ahora que disponemos de herramientas de edición genética como la tecnología CRISPR, podemos empezar a diseñar en colaboración con la biología, que tiene el potencial de desbloquear todo tipo de nuevas funcionalidades a las que nunca antes habíamos tenido acceso. Por ejemplo, actualmente se está estudiando la forma en que las arañas producen una proteína muy resistente, parecida a la seda, con la que tejen sus telarañas, a fin de reproducir algo similar utilizando células bacterianas o de levaduras.

Las personas que se adentran en este campo se quedan asombradas de lo que la naturaleza es capaz de crear.

¿Puede poner algún otro ejemplo de biofabricación en el mundo real?

Una de las primeras conversaciones que mantuvimos en Microsoft giró en torno al uso del ADN para almacenar datos. Los datos que intentamos almacenar en el mundo crecen exponencialmente. Todo ello acabará desembocando en la biología. Las micropastillas de silicio solo pueden condensar una cantidad limitada de datos, así que tenemos que buscar formas más eficientes de almacenarlos. Todo lo que miro, toco y siento, lo veo a través de la lente de la biología y de lo que el diseño de la biología podría ofrecer. Incluso los rascacielos más altos. ¿Qué pasará cuando podamos cultivar realmente una estructura así?

“Una de las primeras conversaciones que mantuvimos en Microsoft giró en torno al uso del ADN para almacenar datos. Los datos que intentamos almacenar en el mundo crecen exponencialmente. Todo ello acabará desembocando en la biología", afirma Suzanne Lee, directora general de Biofabricate. (Fotografía: metamorworks / iStock / Getty Images Plus)

Todo lo que miro, toco y siento, lo veo a través de la lente de la biología y de lo que el diseño de la biología podría ofrecer.

¿Cuándo cree que la biofabricación llegará realmente a las masas?

Ya están apareciendo en las tiendas algunos artículos de moda biofabricados (pueden verse algunos ejemplos en los recuadros). Como sucede con todas las nuevas tecnologías, cuando aparecen por primera vez en el mercado son caras. Es una cuestión de oferta y demanda. En los próximos años, preveo que veremos surgir varios productos en el nivel premium, de lujo. Aparte de la moda de lujo, ya hemos visto varios conceptos de automóviles cuyos interiores están fabricados con biomateriales, en lugar de materiales de origen animal o petroquímico. Pero probablemente pasará un tiempo antes de que se generalice en el sector del automóvil, porque los volúmenes son enormes. También estamos asistiendo a avances interesantes en el sector de la construcción, que, en la actualidad, es un importante emisor de dióxido de carbono. En uno o dos años, será algo habitual leer sobre cosas fabricadas a partir de algas, hongos o bacterias.

En uno o dos años, será algo habitual leer sobre cosas fabricadas a partir de algas, hongos o bacterias.

¿Qué oportunidades se abren para las empresas emergentes que trabajan en este ámbito?

Una de las primeras marcas que ha adoptado estas tecnologías es Adidas. Las marcas deportivas de alto rendimiento suelen ser las primeras en adoptar las innovaciones de tecnología punta. Si eres una empresa emergente que intenta averiguar cómo puede encajar tu producto en el mercado y cuáles son las necesidades de rendimiento y funcionalidad que debes satisfacer, poder asociarte con una gran marca como Adidas supone una magnífica noticia. Este tipo de asociaciones realmente aceleran el proceso de innovación. La marca también puede ponerte en contacto con asociados de la cadena de suministro a los que, de otro modo, nunca habrías podido acceder. Este tipo de asociaciones son sin duda fundamentales, ya que conectan a la empresa emergente con el usuario final, aunque no vaya a tener acceso a él hasta pasados cinco años. Las empresas emergentes en este ámbito necesitan trabajar con una gran marca desde el principio para comprender plenamente los problemas a los que se enfrentarán y cómo será el resultado idóneo.

¿Qué papel desempeña Biofabricate en este proceso?

Intervenimos en el nexo de unión entre empresas emergentes, inversores y marcas, un espacio muy dinámico que es donde se producen cosas maravillosas. Se trata de exponer a las marcas, que desconocen las posibilidades que existen, a algunas de las empresas emergentes más innovadoras del planeta y, a continuación, atraer a los inversores para que vean que existe una demanda de mercado para estos biomateriales. La pieza que generalmente falta es una mayor financiación, de manera que las empresas emergentes puedan mantenerse a flote el tiempo suficiente para aumentar de escala y abastecer al mercado. Es muy emocionante descubrir a quiénes podemos juntar para acelerar ese proceso de forma más general.

Intervenimos en el nexo de unión entre empresas emergentes, inversores y marcas, un espacio muy dinámico que es donde se producen cosas maravillosas.

¿Cuáles son los mayores problemas a los que se enfrentan las pequeñas empresas emergentes en este espacio?

En 2023, la financiación va a ser uno de los mayores problemas para las empresas emergentes. Tenemos que hacer todo lo posible para atraer inversiones. Algunas de las tecnologías que se necesitan para ampliar la producción requieren mucho capital. Por ejemplo, para cultivar millones de metros cuadrados de materiales a base de micelio se necesitan instalaciones completamente nuevas. Ello requerirá tiempo, experimentación y dinero.

También es preciso que la reglamentación nos empuje en esta dirección para que más empresas emergentes reciban apoyo y se anime a más gente a crear nuevas empresas. Necesitamos que los gobiernos piensen en nuevas infraestructuras para una bioeconomía, del mismo modo que han apoyado a otras industrias.

Understanding “Bio” Material Innovations, un informe para la industria de la moda

En 2020, Biofabricate se asoció con Fashion for Good para elaborar un informe destinado a instruir a la industria de la moda en las tecnologías de biomateriales, a fin de promover un conocimiento más profundo del terreno y ofrecer una terminología normalizada que inspirase la innovación.

¿Cree que habrá algún problema con la aceptación de los consumidores?

En absoluto. Los consumidores están entusiasmados. En todo caso, hay una gran frustración porque han leído acerca de estas innovaciones pero no entienden por qué aún no están disponibles o, si lo están, por qué no lo están a un precio que puedan permitirse.

En abril de 2023, H&M Move se asoció con Lanza Tech para sacar al mercado una colección cápsula que utiliza capturas de emisiones de carbono. (Fotografía: Cortesía de H&M Move)

Los consumidores están entusiasmados. En todo caso, hay una gran frustración porque han leído acerca de estas innovaciones pero no entienden por qué aún no están disponibles.

¿Cómo están apoyando los derechos de propiedad intelectual el desarrollo del sector de la biofabricación?

Nunca pensé que mi nombre figuraría en varias patentes, pero así es, y todas están relacionadas con materiales biofabricados. Hay muchas posibilidades para introducir novedades en la forma en que producimos estos materiales y es necesario proteger esas ideas. Las patentes son una de las principales preocupaciones porque gran parte de esta industria está financiada con capital riesgo.

Las patentes son una de las principales preocupaciones porque gran parte de esta industria está financiada con capital riesgo.

Cada empresa emergente con la que trabajamos piensa en su propiedad intelectual (PI) de diferentes maneras, ya sea protegiéndola mediante patentes o preservando sus conocimientos internamente como secretos comerciales. Nadie va a gastar todo ese dinero en una innovación y no pensar en la PI desde el primer día.

¿Cómo le gustaría ver evolucionar el campo de la biofabricación?

Me encantaría que las mejores tecnologías llegasen al mercado y fueran triunfando y recibiendo más inversiones para seguir aumentando de escala.

También me gustaría asistir a la desaparición de las innovaciones "parche" que hay por ahí, porque muchas de esas soluciones híbridas siguen conteniendo productos petroquímicos. Tenemos que asegurarnos de que las soluciones que apoyamos son auténticamente bio, y evitar cualquier riesgo de ecoimpostura.

¿Qué mensaje transmitiría a los jóvenes aspirantes a diseñadores o científicos?

Que no se encasillen. Aquí me tienen, liderando un movimiento en torno a la biofabricación como diseñadora de moda. No tengo formación científica y soy autodidacta en este campo. Mi negativa a encasillarme y mi apertura a trabajar con personas de otras disciplinas es lo que me ha traído hasta donde me encuentro ahora. La innovación se produce cuando se junta a gente de entornos muy diferentes.

La empresa BioMason, con sede en los Estados Unidos de América, está aprovechando el potencial de la biotecnología para reinventar el cemento, que actualmente genera el 8% de las emisiones mundiales de CO2, ofreciendo una alternativa más respetuosa con el planeta. La baldosa Biolith® de Biomason (arriba) tiene una huella de carbono menor que los materiales de cemento tradicionales y también supera sus propiedades físicas de resistencia a la compresión, absorción, congelación-descongelación, adherencia y tolerancia dimensional. (Fotografía: Cortesía de Biomason)

La biofabricación en la práctica

En 2022, la marca de ropa Zara vendió vestidos de fiesta hechos de poliéster producido a partir de bioetanol procedente de las emisiones de carbono de una acería.

Stella McCartney tiene una gama de bolsos fabricados con piel de micelio.

Bio Mason es una empresa estadounidense que cultiva cemento utilizando microbios naturales del suelo para endurecer los materiales de construcción. Los ladrillos de cemento que fabrican se cultivan en condiciones ambientales y son tres veces más resistentes que el hormigón. "Si pudiéramos sustituir los 1,2 billones de ladrillos cocidos que se fabrican cada año por ladrillos biofabricados, podríamos reducir las emisiones anuales de CO2 en 800 millones de toneladas", afirmó Lee en su charla Ted de 2020.

El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.